Volvemos a los ejercicios semanales de mi colectivo Hysterical Minds. Esta vez, la pintura rápida debía basarse libremente en la descripción que Tolkien hace del enclave de Minas Morgul en El Señor de los Anillos:
«Un valle en largo y pronunciado declive, un profundo abismo de sombra, se internaba a lo lejos en las montañas. Del lado opuesto, a cierta distancia entre los brazos del valle, altos y encaramados sobre un asiento rocoso en el regazo de Ephel Dúath, se erguían los muros y la torre de Minas Morgul. Todo era oscuridad en torno, tierra y cielo, pero la ciudad estaba iluminada. No era el claro de luna aprisionado que en tiempos lejanos brotaba como agua de manantial de los muros de mármol de Minas Ithil, la Torre de la Luna, bella y radiante en el hueco de las colinas. Más pálida en verdad que el resplandor de una luna que desfallecía en algún eclipse lento era ahora la luz, una luz trémula, un fuego fatuo de cadáveres que no alumbraba nada y que parecía vacilar como un nauseabundo hálito de putrefacción. En los muros y en la torre se veían las ventanas, innumerables agujeros negros que miraban hacia adentro, hacia el vacío; pero la garita superior de la torre giraba lentamente, primero en un sentido, luego en otro: una inmensa cabeza espectral que espiaba la noche.»
Os dejo con las dos pinturas que he preparado. Sobre una hora y cuarto y una hora de trabajo respectivamente. ¡Feliz semana! ¡Ah, y gracias a todos los que me habéis felicitado por mi cumpleaños, amigos analógicos y virtuales… gracias!